nacion-ndee-nnee-nde.org

EL ORIGEN

En la diversidad cultural de nuestras gotah/gonka’ existen diversas historias sobre el origen del mundo. Una narra que salimos debajo de la tierra, donde vivíamos hasta que llegó el momento de salir, y salimos por una montaña y poblamos el mundo en sentido dextrogírico (en sentido de las manecillas del reloj).

Otras historias cuentan que cuando se pobló el mundo -en sentido dextrogírico-, llegamos del norte, donde la noche dura más que el día y la tierra está cubierta de hielo. 

Otras historias cuentan que Isdzaanadlehi flotaba en una concha de abulón proveniente de donde se pone el sol, el agua era producto de un diluvio. Conforme fue bajando el agua, la concha de Isdzaanadlehi se quedó en el pico de las Mba Dził, las Montañas Coyote, que ahora llaman Montañas Guadalupe, cerca de la frontera de Nuevo México y Texas, de lado de este y desde ahí se pobló el mundo en sentido dextrogírico.

Al poblarse el mundo y ser tan grande, se desconectaron los grupos y cada uno generó su cultura, entre algunos rasgos, la vestimenta, idioma, tradiciones. Y los que nos quedamos en un centro imaginario alrededor de las Mba Dził, nos identificamos étnicamente como N’dee/N’nee/Ndé. Los otros son N’daa/N’naa/Ndá.

Tuvimos paces y guerras con las otras etnias alrededor nuestro. Un día llegaron N’daa/N’naa/Ndá desde más allá del mar del este. Los recibimos amablemente, entablamos amistad y alianza, hasta que trataron de imponernos su forma de vida. Eso causó problemas que nos llevaron a la guerra, en la que todos salíamos perdiendo.

Al principio, ventajosamente nosotros teníamos delantera y tratamos paces donde esos n’daa/n’naa/ndá que identificamos étnicamente como nakaiyé, que primero eran españoles, luego novohispanos y al final mexicanos. Nos tributaban comida, tabaco, cobijas, telas, pero era solo mientras se reponían para volver a hacernos la guerra. El tiempo generó una ventaja numérica y terminaron por imponerse, neciamente, de manera sedentaria sin tomar en cuenta los recursos y su capacidad de proveer ni prácticas que pudieran hacerlo posible, lastimando el equilibrio de la naturaleza. 

Luego con otros n’daa/n’naa/ndá con otro idioma y otra cultura a los que llamamos bilagana/maagaani, conocidos como estadounidenseamericanos, de habla inglesa, logramos algunas alianzas. Aunque tenían una cultura diferente a los nakaiyé, tenían algo en común, vida sedentaria, sistema capitalista y su concepto de la “propiedad”. Llegaron en grandes cantidades a la parte norte de nuestra tierra y fueron tantos que lograron desequilibrar la naturaleza y no pudimos cambiar eso.

Con los nakaiyé tratamos de establecernos en pueblos de paz, pero no cumplieron los tratados. Terminaron por no respetar los pueblos de paz y en la guerra nos esparcimos. Con los bilagana/maagaani, también se trataron espacios que les llamaron reservas indias y a partir de los 1920, se convirtieron en naciones n’dee/n’nee/ndé con nombres impuestos en inglés.

Desde el siglo XVI hasta el siglo XX, los nakaiyé registraron información sobre nuestra etnia, pero parcialmente, y nunca comprendieron nuestra cultura y tradiciones. Nos consideraron extintos en el siglo XX, algo falso. Desde el siglo XIX hasta el siglo XXI, los bilagana/maagaani han estudiado nuestra etnia, aprovechando que nos concentraron en las reservaciones luego naciones N’dee/N’nee/Ndé hasta la actualidad. 

Existe documentación y evidencia de nuestro continuo poblar en nuestro territorio de lado de los EUM hasta la actualidad, mapas linguísticos del siglo XX, escritos religiosos, registros de nacimiento con etiqueta étnica. En este siglo XXI en que decidimos reorganizarnos y hacer uso de nuestros derechos contamos con documentación estatal y federal y de nuestra Nación haciendo uso de nuestra libre determinación en base a los derechos respaldados a nivel internacional. 

Algunos de los documentos más relevantes son constancias de identidad étnica, nuestra inclusión como pueblo indígena originario en la Constitución Política de del Estado de Coahuila de Zaragoza, en la Ley de Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas de Sonora, así como el Catálogo Nacional de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, nuestra Constancia de Registro de reconocimiento como comunidad de los Estados Unidos Mexicanos.

En 2016 diversos n’dee/n’nee/ndé tanto de los Estados Unidos Mexicanos como de los Estados Unidos de América nos conectamos a través de las redes sociales por internet sabiendo la necesidad de organizarnos para garantizar el respeto a nuestros derechos como pueblo indígena originario en los Estados Unidos Mexicanos. En 2017 logramos nuestra primer reunión binacional en Ojinaga, antiguo pueblo de paz n’dee/n’nee/ndé en el que derrumbamos simbólicamente la frontera.

Desde entonces, con excepción de 2020, cada año realizamos una reunión binacional donde han estado presentes n’dee/n’nee/ndé de la White Mountain Apache Tribe, San Carlos Apache Tribe, Jicarilla Apache Nation, Chihene Nde Nation of New Mexico, Lipan Apache Band of Texas, Lipan Apache Tribe of Texas y łihene, n’nednahi, natagé y łepai ndé de Sonora, Chihuahua y Coahuila. También nos han acompañado hermanos de otros pueblos del país, rarámuri, warihó, o’oba, wixaritari, kikapoa, negros mascogo. Compartimos cultura, reforzamos lazos y nos reconstruímos como nación.