La Nación N’dee, N’nne, Ndé somos un pueblo que habita su propia tierra.
La n’dee bikeyaa/ n’nee bikiyaa/ndé bikeeya/ndé miikeyaa, que abarca los estados federados mexicanos de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, así como en Arizona, Utah, Nuevo México, Colorado, Kansas, Oklahoma y Texas en las montañas y llanuras de los Estados Unidos de América.
Tenemos diferentes gonka’/gotah (tribus, bandas), con un solo idioma y diversos dialectos, y al estar en diversidad de climas y ecosistemas, tenemos diferencias en nuestro vestir y en algunas tradiciones.
En la literatura y documentación producida por religiosos, militares y civiles, como de antropólogos, lingüistas e historiadores, se nos denominó “apaches”. En los registros sobre nuestra etnia en lo que llamaron Nueva España, Imperio Mexicano y por último Estados Unidos Mexicanos con sus diversas extensiones territoriales desde el siglo XVI hasta el siglo XX, fueron parciales y nunca comprendieron nuestra cultura y tradiciones. Nos consideraron extintos en el siglo XX, algo falso.
En 2016 diversos n’dee/n’nee/ndé tanto de los Estados Unidos Mexicanos como de los Estados Unidos de América nos conectamos a través de las redes sociales por internet sabiendo la necesidad de organizarnos para garantizar el respeto a nuestros derechos como pueblo indígena originario en los Estados Unidos Mexicanos. En 2017 logramos nuestra primer reunión binacional en Ojinaga, antiguo pueblo de paz n’dee/n’nee/ndé en el que derrumbamos simbólicamente la frontera.
Desde entonces, con excepción de 2020, cada año realizamos una reunión binacional donde han estado presentes n’dee/n’nee/ndé de la White Mountain Apache Tribe, San Carlos Apache Tribe, Jicarilla Apache Nation, Chihene Nde Nation of New Mexico, Lipan Apache Band of Texas, Lipan Apache Tribe of Texas y łihene n’nednahi, natagé y łepai ndé de Sonora, Chihuahua y Coahuila. También nos han acompañado hermanos de otros pueblos del país, rarámuri, warihó, o’oba, wixaritari, kikapoa, negros mascogo. Compartimos cultura, reforzamos lazos y nos reconstruimos como nación.
Estamos organizados en comunidades, cada una cuenta con un o una nant’an (representante) y los nant’an’i (representantes) conforman una asamblea. Trabajamos en el rescate cultural y el aseguramiento legal de nuestros derechos, así como en la reivindicación histórica de nuestro pueblo.